miércoles, 29 de febrero de 2012

Microrrelato 95


La fe del misionero tembló al contemplar a los alienígenas. Tenía que haber otros dioses. Otro, al menos. Uno oscuro y retorcido, que hubiese creado aquellos seres a su imagen y semejanza.





martes, 28 de febrero de 2012

Microrrelato 94


Hÿkfro disparó su láser y el terrícola quedó reducido a cenizas. Sobre ellas cayó la bandera blanca que antes agitaba furioso. Un símbolo de hostilidad conocido en toda la galaxia.





lunes, 27 de febrero de 2012

Microrrelato 93


Jake se cruzó otro de ellos en el metro y procuró sentarse lo más alejado posible. Odiaba el color verde de su piel y los tentáculos que, desiguales y viscosos, se repartían aleatoriamente por todo su rostro, olfateando el aire y llenándolo con su hedor. Habían venido a trabajar, o eso afirmaban; muchos, como Jake, hubieran preferido que el gobierno cerrase el espacio aéreo y que todos ellos se pudriesen en su planeta de origen.





domingo, 26 de febrero de 2012

Microrrelato 92


No le molestaba que le pasara el brazo por encima del hombro –con una familiaridad que nunca había existido–, y terminase cada frase diciendo "amigo". Lo que realmente le irritaba era que siempre se iniciaran con un "necesito que me prestes".





sábado, 25 de febrero de 2012

Microrrelato 91


Sara y Daniel estaban siempre juntos; eran los mejores amigos del mundo. Eso hacía sonreír a Sara, y hacía llorar a Daniel.





viernes, 24 de febrero de 2012

Microrrelato 90


Era el inicio de los tiempos y todo estaba manga por hombro. Ésa fue la excusa que puso el dios cuando llegó tarde a la asamblea de la creación. Tras una breve reprimenda le entregaron un dossier titulado "Amistad", que contenía el resumen del día. 

–Esto es casi igual que el diseño de ayer –comentó tras hojear algunas páginas–. Decidme, ¿por qué habéis creado algo tan parecido al amor? 

Los pocos dioses que aún quedaban en la sala se miraron extrañados –algunos entre bostezos–, sin saber muy bien qué decir. Uno de ellos, que había estado atento durante la reunión, contestó: 

–Buscábamos algo que, al igual que nosotros, pudiera durar para siempre.










jueves, 23 de febrero de 2012

Microrrelato 89


A John no le gustaban las medias tintas, así que cuando la chica le dijo: "Seamos amigos", se levantó de la silla y se marchó. Aquello le sonaba a una especie de amor incompleto.





miércoles, 22 de febrero de 2012

Microrrelato 88


Antes de partir obligó a su amigo a prometerle que velaría por su mujer en su ausencia. Éste, leal hasta la médula, se desvivió por cuidarla, protegerla, divertirla y hacerle compañía. Entregado, como estaba, ciegamente a su tarea, se dedicó también a amarla. Aunque de esto último los dos amigos no habían hablado nada.





martes, 21 de febrero de 2012

Microrrelato 87


"¿Quieres ser mi amigo?", preguntó el niño con su vocecilla infantil. No obtuvo respuesta. Aún lloraba cuando abandonaron el museo de cera.





lunes, 20 de febrero de 2012

Microrrelato 86


Cinco jarras alrededor de una mesa. Cuatro amigos. Una ausencia. Una mujer. Un secuestro, hace años. Y nunca más se supo.





sábado, 18 de febrero de 2012

Microrrelato 85


“Seguro que tienes un montón de chicas a tus pies”, dijo ella. Y el enterrador no pudo evitar sonreír.





viernes, 17 de febrero de 2012

Microrrelato 84


Dicen que el tiempo lo borra todo, así que Inés se sentó a esperar. Cuando ya casi le había olvidado, regresó para herirla de nuevo.





Microrrelato 83


Dicen que el tiempo lo borra todo, hasta la vida. Pero no tengo tiempo. Lo que sí tengo es un revólver y seis balas, y al menos una de ellas va a borrar esa estúpida sonrisa.





Microrrelato 82


Dicen que el tiempo lo borra todo, hasta las arrugas y las cicatrices que va esculpiendo a su paso.





jueves, 16 de febrero de 2012

Microrrelato 81


El general quiso conquistar el mundo, hasta que la conquistó a ella. Entonces abandonó la lucha, al comprender que jamás hallaría una victoria más completa.




miércoles, 15 de febrero de 2012

Microrrelato 80


En el pasillo del instituto cuatro adolescentes golpeaban a un quinto mientras el resto callaba. Por encima de sus cabezas una chincheta indignada contemplaba la escena. Quiso intervenir, pero se mantuvo aferrada a la pared como aquellos espectadores al silencio. Su vida dependía de ello.





martes, 14 de febrero de 2012

Microrrelato 79


Le importaba poco la copa que sostenía en uno de sus tentáculos: el trofeo al mejor disfraz. Sólo deseaba regresar a casa, y miraba al cielo, nervioso, preguntándose cuánto tardarían en volver a por él.





lunes, 13 de febrero de 2012

Microrrelato 78


Mario estaba cerca del clímax cuando, de pronto y sin mediar excusa, su novia saltó de la cama y corrió a apuntar algo en su cuaderno: una idea. Era escritora, y había ciertas cosas que no podía dejar a medias. Por desgracia –opinaba Mario–, otras sí.





domingo, 12 de febrero de 2012

Microrrelato 77


Meses atrás él le había robado un beso. Ahora, en venganza fría y contundente, ella le arrancaba el corazón.





sábado, 11 de febrero de 2012

Microrrelato 76


El escritor vio cómo uno de los cadáveres animados se abalanzaba sobre la señora, y eso le dio una idea que apuntó cuidadosamente en su cuaderno. Sonrió ante la ironía; un día los zombis le darían de comer a él.





viernes, 10 de febrero de 2012

Microrrelato 75


De día lo veía todo rojo, y por la noche todo negro. Intentó gritar, pero sus labios también estaban zurcidos.





jueves, 9 de febrero de 2012

Microrrelato 74


La gente se vuelve confiada en navidad. Ven un Papá Noel y bajan la guardia. Es el tipo que reparte regalos a todos los niños del mundo –piensan–, no puede ser malo. Así que dejan que sus hijos se acerquen a él para echar en un gran saco su lista de peticiones, con nombre, apellidos y domicilio. Olvidan que cualquier psicópata puede ponerse un disfraz.





miércoles, 8 de febrero de 2012

Microrrelato 73


Ella se escondía tras un Bob Esponja, él tras unas gafas. Así bailaban todas las noches sobre el teclado, descubriéndose el uno al otro en cada letra.





martes, 7 de febrero de 2012

Microrrelato 72


Durante el día, el AMPA* velaba por los intereses de los niños. Al caer la noche, se enfundaba su "H" y perpetraba los más abyectos crímenes.



* AMPA: Asociación de Madres y Padres de Alumnos, antiguamente conocidas como APAs. Lo aclaro porque imagino que para lectores no cercanos al contexto educativo no tiene por qué ser una asociación evidente.

lunes, 6 de febrero de 2012

Microrrelato 71


La recogió, la llevó a casa, y en todo momento fue agradable, cortés, atento. Pura caballerosidad. Hasta que comenzó a cortarla en pedazos.





domingo, 5 de febrero de 2012

Microrrelato 70


El bebé cerró los ojos e hizo desaparecer el mundo. Cuando volvió a abrirlos, éste, indignado por el trato recibido, se negó a regresar.





sábado, 4 de febrero de 2012

Microrrelato 69


Tim convivía con un agujero de gusano. La mayor parte del tiempo no encontraba sus cosas cuando las buscaba; sobre todo le pasaba con los calcetines. Algunas noches oía sus ruidos en la cocina y, cuando iba a desayunar por la mañana, siempre faltaba algo. Un buen día lo sorprendió en el cesto de la ropa sucia, con una prenda a medio masticar. El extraño ser huyó asustado, pero siempre volvía; Tim solía comprarle los mejores calcetines.





viernes, 3 de febrero de 2012

Microrrelato 68


Un tren parado en la estación. 

Hace tiempo que tenía que haber partido, pero ahí sigue: esperando a un pasajero en el andén. Uno en concreto. 

El pasajero es, en realidad, una pasajera, y se llama Inés. Pasea de un extremo a otro, sin prisa, sin preocupaciones. Ya echó un vistazo al tren antes y decidió que no le gustaba, que no iba a subirse. Sabe que después de ése vendrán otros que quizás tengan mejor aspecto. No le importa si dentro sirven bebidas o no: es mujer de fachadas, de las que apuestan por grandes regalos cubiertos con papel de colores y adornos pomposos; como se envuelve ella, aunque dentro no haya nada. 

Un tren enamorado de una chica llamada Inés.





jueves, 2 de febrero de 2012

Microrrelato 67


La cuchara se cernía sobre él, arrojando sobre el plato su sombra amenazadora. El flan, aterrorizado, no pudo más que temblar.





miércoles, 1 de febrero de 2012

Microrrelato 66


El marido de Silvia siempre consigue aparcar en la puerta; a ella le encanta llevárselo de compras. Él está encantado de ser útil a su mujer; es un tipo bromista y responde con una sonrisa a cada desaire de su esposa. Siempre presume de su habilidad y cuenta cómo la ganó el mismo día que perdió las piernas.