miércoles, 27 de junio de 2012

Microrrelato 138 - En las primeras horas



A Pablo no le gustaba meterse en la vida de los demás. No estaba al tanto de los chismes sobre ningún famoso, evitaba dar consejos a nadie, y jamás leía por encima del hombro cuando viajaba con alguien que llevaba un libro en el metro. Nunca le preguntó a su vecina por ninguno de los hombres —mucho mayores que ella— que entraban y salían de su apartamento a diario, ni de dónde había sacado el dinero para comprar ese collar de diamantes tan ostentoso del que presumía ante cualquiera que se cruzara con ella. A Pablo sólo le importaba lo suyo.

Por eso aquella noche cuando tropezó con uno de ellos no hizo nada. 

Se lo encontró en el suelo, masticando los restos de un pobre tipo que aún gritaba y chapoteaba sobre un enorme charco de sangre. Podría haber gritado pidiendo ayuda, o haber llamado a la policía, pero no lo hizo. 

Aquello tampoco era asunto suyo.




1 comentario:

  1. Odio que lean por encima de mi hombro cuando voy en el transporte público, pero me gustaría que si alguien me está masticando el estómago, diese parte a la policía al menos, la verdad xD.

    Un saludo ;)

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